golfista

lunes, marzo 27, 2006


LA CALZADA ROMANA



Estabamos comiendo y alguien se acercó y nos comentó que a unos 40 kms. de donde nos encontrábamos, habia una calzada y un puente romano, después de discutirlo al día siguiente nos encaminamos al sitio en cuestión para visitarlo.

Una vez encontrado, vimos los carteles indicativos y comenzamos a bajar por el empredado, lleno de musgo resbaladizo. Los árboles nos saludaban en nuestra danza y mi mente como de costumbre, flirteaba con el pasado sin dar tregua, viendo el paraje, imaginaba las legiones romanas descendiendo por aquel pasillo empedrado, con sus trajes, sus espadas, sus lanzas.... regias, marciales, al son de tamores. Las gentes del entorno mirando como embelesadas por el atractivo de las misas, esas caras curiosas oteando la bajada...

Una voz real me sacó de mi sueño diciéndome: "la bajada, todavía, pero ya veremos luego la subida" y es que llevabamos casi una hora bajando.

Al poco tiempo, después de un recodo, allí estaba, majestuoso, sonriendo al tiempo, ese pontón de un ojo que hechizaba, rodeado de vegetación por todos lados y debajo el agua, cristalina, gélida.

La visión era increíble y en ese momento era como transportarse en el tiempo, la piel se erizaba con el silencio, sólo se oía el correr del agua a la lejanía.

Crucé el puente y pude ver que allí la calzada ya no existía, sólo un camino de tierra continuaba la senda trazada.

Volvimos sobre nuestros pasos, para comenzar a subir la cuesta. Costó lo que costó pero cuando llegamos arriba todos dijimos: " Ha merecido la pena".

1 Comments:

  • At 6:40 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Buenas fotos y buena descripción. Lo debiste pasar bien. Me alegra!
    He puesto un contador en mi blog, cuando quieras te digo cómo.
    carrington

     

Publicar un comentario

<< Home