Un año más.....
Cómo pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando volvía y ya estoy otra vez preparando la maleta. Como cada año, la última semana de Agosto, vuelvo a Xan Xoan de Poio.
Este año tengo una extraña pereza, no sé si es el viaje que no me apetece lo más mínimo, o lo que me ocurre es que estoy más cansada de lo que yo creía. Aunque plantearse 650 kms, conduciendo y sin parar de mirar el cuantakilómetros, es más que suficiente para quitarle las ganas a cualquera..... he de reconocer que la compañía merece la pena.
Empezamos el seminario el día 25, es una experiencia increíble de describir. Nos levantamos a las 6 de la mañana y sin desayunar (aunque yo me tomo un café) bajamos del monasterio al lado de la ría. Noche cerrada, con fresquito, nos reunimos unas 200 personas, con caras soñolientas empezamos a estirar (o eso creo), no se oye nada más que la voz de la maestra marcando los ejercicios. Cuando llegamos al último ejercicio de respiración, se hace con los ojos cerrados, al finalizar, abres los ojos y resulta que está amaneciendo... la experiencia es para vivirla. Una vez terminado el estiramiento, empezamos las tablas. La música suena, el entorno te lleva, te concentras y el cuerpo parece que vuela.....
Este año es especial para mi, es la primera vez que voy a recibir clases de la maestra Wi Fan(yo la definiría como sublime), eso sólo significa que he llegado a la mitad de la tabla de espada. Me encanta la espada, disfruto con cada movimiento y mira que es difícil, cuanto más se complica mas disfruto, en fin yo soy así, me encantan las dificultades.
La sesión matutina termina sobre las 10 de la mañana, que subimos al monasterio y devoramos (todos muertos de hambre) un suculento desayuno. Tenemos libre hasta las 6 de la tarde, así es que en ese tiempo aprovechamos para hacer alguna excursión, La Toja, Xan Xenxo, Combarro.... un sin fin de pueblecitos llenos de magia (con meigas incluidas), o ir a un balneario que nos encanta a todos, lo cierto es que no paramos, menos dormir hacemos de todo.
La sesión de la tarde es distinta, o las sensaciones son distintas, aunque no por ello menos agradables. Terminamos entre las 9,30 y las 10 de la noche, cenamos y después nos quedamos charlando, tomando un café hasta las tantas y al día siguiente el despertador vuelve a sonar a las 6 de la mañana.....
Cuando vuelva os contaré la experiencia de este año. Seguro que es tan grata como el año pasado o probablemente mucho mejor. Feliz semana.
3 Comments:
At 5:12 p. m., Anónimo said…
Tal como lo cuentas tiene unas perspectivas muy bonitas. 650 Km. son muchos Km pero visitar San Juan de Poio tiene que tener sus compensaciones, no lo conocía pero ya puedo opinar un poquito: Sabías que según la leyenda el Monasterio de San Juan de Poio fue fundado en el Siglo VI por San Fructuoso que llegó caminando sobre las aguas desde la Isla de Tambo.
Y que la isla de Tambo fue donada al Monasterio de Poio por la Reina Doña Urraca en el S XII.?
Deseo que te lo pases muy bien y que las clases sean muy provechosas
Besitos
At 10:13 a. m., Raki said…
Gracias Jubi, es un sitio con mucha magia, el monasterio merece la pena visitarlo y lo que debe ser increíble es la biblioteca una de las mejores del pais, pero para visitarla o tienes buenos contactos o es imposible. Te deseo una semana increíble. Besitos
At 8:36 p. m., Seilgard said…
Porque esa magia de encuentros y por tu gran corazón…
… Ir es tu esperanza… volver tu amanecer.
Un calido abrazo para tu libertad.
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