Paseo por los rincones escondidos de mi corazón, esos que siempre están y que me niego a sentir, por que es mucho más cómodo no saberlos, no sentirlos.... esos donde no entra nadie y que aunque me empeñe, se que al final se impondrán a mi poderosa cabeza...... me lo dicen estos días de primavera, me lo dicen esos arcos iris dibujados en el firmamento, me lo dice la sonrisa de un niño o esa persona mayor con la que me crucé esta mañana y tuvo la delicadeza de saludarme.

Me gusta este sitio, aunque venga poco, se está bien en él, siento la paz, y esa calma produce en mi una sensación de serenidad que me lleva más allá de mis pensamientos. Bendito tesoro en otras salas fuera de lo cotidiano. Bálsamo de aire en los hilos de la rutina. Parajes escondidos de la sin razón, que fluyen hacia el infinito.... más allá de mi, sin salir de mi interior. Un pellizco araña mi alma y me sienta bien para huir de lo que parece que no cuesta.

Despierto del sueño y el camino, me lleva al final del recorrido, sabiendo que por mucho que me oponga, de nuevo me toca repetir.... una, dos, mil veces, aqui estoy de nuevo, sólo me queda por caminar lo que me proponga conseguir.

Me sienta bien, me siento bien, confío y vivo, en lo más profundo sigue existiendo una tierna sonrisa de felicidad que llena mis sentidos de ternura.

Gracias por esa eterna sonrisa.....