Hoy despertó un día gris, me gustan esos días, en los que aunque parezca que brilla el sol, mi ánimo está así, de ese color. Me envuelve la bruma de lo que se escapa y me deja sentir esas cosas que no soy capaz de entender.

Me gusta, si que me gusta, saber que mi alma vaga por sitios lejanos a mi, mientras me asola una cálida sensación de soledad. Aprieta pero no ahoga, duele pero no duele, embarga esa melancolía que oprime en lo más profundo del corazón.

Me gusta este estado, en el que tan pocas veces estoy y tanto me enseña. Ver desde dentro lo que ocurre fuera, sentir desde fuera lo que sucede dentro y al final del todo, sólo yo y mi vida. Esa que me ha tocado vivir y de la que tanto disfruto.

Me gusta sentirme caer, porque eso me da fuerzas para levantarme y seguir con mucho más ánimo. Me gusta el arrojo y la valentia que siento al afrontar y asumir que los fracasos me hacen crecer. Que las adversidades y decepciones son partes también importantes de mi camino.

Y no pasa nada, mañana o pasado mañana, volverá a brillar de nuevo el sol.......