
UN DÍA INOLVIDABLE
Hay días en la vida que pasan sin pena ni gloria, pero hay otros que tengo claro recordaré siempre. Es el caso del sábado 4 de Agosto de 2007.
Mi maestra de golf y yo decidimos ese día jugar un partidito en el campo de Avila, así es que a las 10 de la mañana después de un cafetito con porras (que vicio mare), cogimos carretera y tiramos para la tierra de la santa.
A las dos nos encanta ese campo de golf, así es que sobre las 11:30 salimos al campo, el calor se hacía sentir en el resto de españa, porque lo que es nosotras ni nos coscamos. Los 9 primeros hoyos los hicimos rápido, como es nuestra costumbre. No había mucha gente, así es que allí estabamos a toda pastilla, como si nos fuera a pillar un tren. No jugué mal, aunque me ha quedado bastante claro que tengo que practicar en el green, pero increíblemente satisfecha con la madera en el suelo, la mayoría de mis salidas y sobre todo peazo par 4, que me hizo sentir bien el resto del día.
Antes de empezar el 10 paramos a comer algo, eran sobre las 2 de la tarde, por dios, que calor..... sudaban mis manos, la camiseta empapada, el guante chorreaba y es que hacía la friolera de 40 grados..... pero no íbamos nosotras a dejar de darle al palo, ja, después del descansillo, allí que nos fuimos a la salida del hoyo 10, ni un alma, nosotras y alguno que otro que terminaba el recorrido.... yo miraba a Isabel y le decía, pues no hace tanto calor...... y ella me contestaba pues no. Y venga a beber y venga a sudar, pero na, que no íbamos a parar así nos mataran.... jajajajaja estamos fatal. Estos 9 hoyos son mucho más largos, con mucho lago, mi rendimiento no fue el mismo que el primer tramo, pero la maestra se hizo un par 3 increíble, saliendo con hierro 8, saltando lago y BIENNNNNNN..... al hoyo. Ni calor, ni sol, ni leches, nosotras felices, aunque el resto de la humanidad piense que estamos pa que nos encierren.
Terminamos y cuando cogimos el coche para regresar a los madriles el termómetro del coche marcaba 46 grados, en fin, sin comentarios.
Terminé mi día con una cenita increíble, en la que me cogí una cogorza con dos copas (no sé cuanto hacía que no bebía) que todavía me dura la resaca..... pero como no tengo datos, lo contaré otro día, aunque si adelantaré que terminé a las seis y media de la mañana charlando con Ainoita, feliz, feliz, feliz, un lujo vamos.