golfista

martes, mayo 30, 2006


RUINAS ROMANAS DE CÁPARRA


Uno de los tramos más bellos de la Ruta de la Plata, que unía Mérida con Astorga, es la antigua Ciudad romana de Cáparra. Situada en la provincia de Cáceres, en un bello valle llamado de Ambroz, una de las zonas más fértiles y productivas de esta provincia.
Hacia el año 74 D.C. adquiere la ciudadanía romana y es en esta época cuando se produce el gran despliegue de la ciudad, construyendo un sin fin de edificios, templos, termas.....



Estaba bien situada, en aquel entonces tenía un río lo que le abastecia de agua y era una ciudad fácil de defender y difícil de atacar por enemigos.
Cáparra se empezó a despoblar en la Alta Edad media, los musulmanes invadieron estas tierras y después en la reconquista no se volvió a poblar hasta mediados del siglo XVIII, que hubo un intento por que volviese a ser la ciudad que fué.


La guerra de la independencia terminó con ella y hasta hace poco fué un olivar. Sólo permanecía en pie el arco que daba acceso a la ciudad contruido por un tal Marcus Fidius al que le atribuyen su construcción (todavía hoy se leen inscripciones en él).

Ahora estan en plena excavación, si caminas por ella ves perfectamente el trazado de la calzada, así como donde estuvieron ubicados los tres templos que tenian en esta ciudad.

Los alrededores estan llenos de olivares, donde seguramente la junta extremeña seguirá excavando e intentando descubrir más cosas sobre esta ciudad, lo cierto es que cuando caminas por ella, descubres que está llena de pequeños detalles, bases de columnas, piedras con sabor a antigüo, tumbas y sobre todo un paisaje que invita a recrear escenas romanas.


El arco ya no está completo, toda la cornisa se ha ido deteriorando con el tiempo y es lo único que permanece en pie, todo lo demás como podeis ver en las fotos esta excavado, no queda ningún edificio completo, aunque las termas se leen estupendamente.

Al lado de toda la excavación han construido un edificio a modo de museo donde datan y guardan todos los utensilios que han ido encontrando (vasijas, platos, enseres caseros, vasos.....), además de ponerte un video sobre como fue la ciudad en su tiempo.



Aunque queda mucho trabajo por delante, merece la pena visitar estas tierras. Por eso hoy decidí que mi escrito fuera sobre ellas.

miércoles, mayo 24, 2006


Hace unos meses, mi padre me invitó a dar un paseo por las tierras donde él nació. Llegamos a una parcela, rodeada de piedras, que cerraban el terreno. Allí había árboles, unos centenarios y otros no tanto. Un pequeño regato de agua salía de no sé donde e iba a parar a una poza que se encontraba en mitad del terreno. La poza casi ni se veía, estaba llena de zarzas y matojos silvestres. Entramos en la parcela por una puerta de hierro, vieja que casi ni se movía, con un cerrojo lleno de herrumbre y unos alambres que lo sujetaban. La hierba rodeaba todo el terreno, en algunos lugares hasta incluso no se podía pasar. En mitad de la parcela habia otra pared de piedra que separaba la finca en dos partes, en esa otra mitad sólo habia una piedra enorme con una cavidad llena de agua.
Mi padre me contaba que cuando él era niño, mis abuelos sembraban en esta parcela entre otras cosas, garbanzos, tomates, lechugas, patatas y pimientos. Todo organizado alrededor de la poza por unas tablas de siembra que habrían o cerraban dependiendo del agua que necesitaban. La pared de separación entre las dos fincas la había hecho él en sus ratos libres o en época de vacaciones y allí guardaban el ganado, ovejas y cabras, a veces también tenian cerdos. Me contanba que a mi abuelo le encantaba esta finca porque estaba cerca del pueblo y era sencillo llegar allí con el ganado, para echarles de comer.
Ahora estas tierras estan abandonadas, nadie las arrienda, porque ya no interesa. No tienen más valor que el sentimental, aunque a mi me parecieron mágicas. Tal vez esa magia que despiertan mis ancestros en mi vida, porque estas tierras hoy son mías y me siento orgullosa de ellas.




martes, mayo 16, 2006

EL TAICHI Y YO
Hace años, iba conduciendo y tuve un accidente frontal con otro coche. No pasó nada de importancia, pero tuve una lesión en la espalda que llevo acarreando todos estos años. Hasta que descubrí el taichi, esa lesión hacía de las suyas de vez en cuando, basicamente cuando hacia viajes largos o cuando dormia en mala postura, entonces mi cuello se ponía rígido y era incapaz de moverlo hacia ningún lado, sólo un fisio era el único que lograba poner mi cuello en su sitio.
Llevo varios años practicando taichi, en mi vida ha sido un auténtico descubrimiento, no sólo por mis lesiones a las que les ha ido de maravilla, también ha sido un auténtico bálsamo para mi mente (compleja y enrevesada a más no poder).
Hay muchas clases de taichi, el que yo practico es el XIN YI, los orígenes del Sistema Sholin Xin Yi de Wu- Shu, se remontan al año 495 d.C., cuando el patriarca budista Ta-mo viajó desde la india, hasta la provincia china de Hunan, donde fundó el primero de los monasterios Shaolin.
En aquellos días, las bandas asolaban el territorio saqueando pueblos y monasterios. Los monjes debido a su vida contemplativa no podian defenderse, no podian empuñar armas ni armaduras, por lo que su vida se vió seriamente amenazada. Entonces Ta-mo declaró que por medio del poder de la mente, uno podia transformas sus manos en cuchillos y sus brazos en armaduras; así los monjes empezaron a estudiar lo que Ta-mo denominó "el camino del puño virtuoso".
El sistema Xin Yi de Wu-Shu fué la combinación de ejercicios para mejorar la salud, las técnicas de combate y la meditación. Cuando un monje dominaba estas disciplinas era considerado como maestro de Kun Fu (desarrollo interior o dominio).
El sistema Xin Yi ha sido transmitdo hasta la actualidad por 14 generaciones de maestros y grandes monjes. Durante más de 1500 años su enseñanza permaneció secreta en monasterios y no fue hasta el año 1958 que el gran monje Tai Yi Zhen Rhen decidió extenderlo fuera de los mismos.
Uno de sus once discípulos el Gran Maestro XiaZi Cai, fué el encargado de difundirlo por Europa.
Cuando se empieza a practicar taichi, lo primero que te enseña el maestro es una tabla de 24 movimientos. Parecen faciles..... por la suavidad y lo lento que se desarrollan, pero en honor de a verdad sólo puedo decir que se las trae. A continuación se empieza con la tabla de 78 movimientos y la dificultad sigue y sigue. Después se empieza con la tabla de espada, sin comentarios..... Aquí es donde yo me encuentro en estos momentos. A pesar de la dificultad disfruto y disfruto muchísimo e invito a cualquiera que no dude en practicar este arte marcial tan increíble.

martes, mayo 09, 2006



La corriente de la vida, siempre de curso rápido, puede pasar por las ciudades con una fuerza más vigorosa, pero en ninguna parte lo hace con tanta serenidad, o la mitad de límpida, como en el ámbito rural.
William Cowper (1782)

jueves, mayo 04, 2006

2.- ACTIVARSE
Unete sin perder tu propio ser. Acepta a los demás totalmente, sin buscar causas. Sorprende a los que te rodean con ternuras imprevistas.
Mira el reloj, pero con la mente liberada del tiempo. Entra en tu casa sin preocuparte porque sea tuya.
Sonríe.
No seas un gran estómago, centro de todo y dispuesto siempre a recibir elogios, fama, ganancias, alegría e incluso amor, pasivamente. Actívate.
Tú puedes hacerlo solo. Eres absolutamente capaz. Eres fuerte, no aplastes tu potencia latente con el abandono engolosinado de esta civilización, que nos destruye sutilmente y nos distrae groseramente, con el telediario, la televisión, la radio, el trabajo febril y displacentero, las modas (lo último y más nuevo), los alimentos de gran variedad y cantidad, pero escasa calidad igual que la literatura.
Tu puedes prescindir de estas falsas necesidades, eres capaz.
No permitas que aplasten esa luz, que no elige, no analiza, no interpreta y no acumula, que está dentro de ti, continuamente, sin pausas.