golfista

miércoles, noviembre 28, 2007



Alguien me dijo una vez que todo llega y es cierto. Después de un año duro por fin me voy unos días de vacaciones..... no me lo puedo creerrrrr.
Barajamos varias ciudades, Berlín, Sofía y por fin la decisión fué Praga. Yo visité esta ciudad hace años y era veranito, así es que en Diciembre puede ser la repera, sólo espero que esté nevadito, aunque lo cierto es que me da igual. Praga es una ciudad mágica y no tiene desperdicio, caminar por sus calles es una auténtica gozada, mirar sus casas de colores, es como estar en un cuento de hadas y qué decir de ese puente San Carlos y ese peazo río Valdavia.... podría escribir y escribir sobre esta bella ciudad que llena, que te transporta a sitios insospechados y te hace sentir feliz (aunque ultimamente conmigo esto es fácil).
Ya sé que en esta época próxima a las navidades todo se llena de luz y color, exactamente como yo me siento. Ver como el tiempo hace que tengamos que inventar sueños nuevos porque según van haciéndose realidad nos quedamos sin ellos, es sin duda la demostración de que camino.
No voy a terminar sin decir que esto de las vacaciones está genial y que además lo necesito como el comer, pero lo mejor es la persona que me acompaña en este magnífico viaje y que ha decidido compartir mis días y hacerlos mucho más increíbles. Gracias por regalarme otro sueño.
Así es que os deseo que tengais unos días magníficos y seais muy felices.
Raquel

lunes, noviembre 19, 2007


Paseando por la niebla de la incetidumbre, rozando con los dedos el cariño de la sin razón, mi cuerpo que sale corriendo y mi alma me dice que no. Esta fuerza que tiene mi mente no tiene nada que hacer cuando mi alma se impone y dice ese "no". Y que sutileza la suya, que me impregna de amor y marca el camino. Ese maravilloso destino, me espera, cuando llegue no importa, pero sé que estoy en ello y eso basta.
Rodeada de alegria, saborendao el instante, paciente con lo que viene y contenta con todas y cada una de las cosas que me pasan. Por una vez capaz de acallar mi mente y dejarme llevar. Que dulce sensación. Aprender lo que dice la maestra y no buscar el porqué si ni tampoco el no.
Avanzar en este mundo con metas concretas y luchar por ellas, hacer feliz a los que quiero y seguir en este camino que me ha tocado vivir... y todo esto no porque se aproxime la navidad, si no porque lo siento y me nace del corazón.
Es genial poder decir gracias.... gracias por las personas que me rodean y me enseñan cada instante, gracias por lo que me hicisteis y no entendí y me dolío, porque de ello también aprendí, gracias por la lluvia y por el sol, gracias por poder levantarme por las mañanas con una sonrisa dibujada en mi cara, gracias a los que me quieren porque sé que cuento con ellos, gracias por las estrellas y por la luna...... sobre todo GRACIAS a esas que no escribo que son sin duda las mas importantes (va por ti sis), así es que gracias y más gracias.
Como siempre se queda corta la palabra "gracias".

jueves, noviembre 08, 2007







Sigo con la mesa llena de papeles, aunque ya a estas alturas de la temporada casi ni los veo, estan ahí pero como si no estuvieran, los miro, los ojeo y los dejo en el rincón sabiendo que lo importante ya está realizado. Otra temporada más, otro año más y ahí queda el recuerdo del trabajo bien realizado, con sus millones de problemas, con el tfno sin parar de sonar, con los nervios en muchas ocasiones a flor de piel y ese cansancio que se instala en la mente. Otro año de correr, de no parar, de seguir adelante en esta aventura en la que decidí un día entrar y que me apasiona.
Perdida en el mar de mis metas, muy segura de que cada paso que doy, es uno menos en la ardua carrera. Sumida en ese sueño que me invita a seguir, sabiendo que lo recorrido, aunque duro, ha sido trascendente en mi vida.
Soñar, saber, realizar, comprender, asumir, perdonar.... palabras instaladas en mi mente, llenas de magia que me acompañaron este año y que me ayudaron en muchas ocasiones a seguir adelante. Palabras que no sólo se quedan en eso, que fueron hechos y salieron a la luz desde lo profundo de mi ser.
Un año lleno de acontecimientos que me ensañaron a descubrir que lo importante no es lo que tienes, sino lo que eres. Y ahora en el momento de las despedidas, esos en los que os vais y seguis vuestro camino, para volver otra vez a empezar al año que viene, no me resta más que decir: "Me siento orgullosa".